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PARÍS

31 ENERO - 4 FEBRERO 2008




MONTMARTRE

EL VIAJE
EN CASA DE MONIQUE
MUSÉE D'ORSAY
LOUVRE
VERSALLES


Montmartre es uno de los lugares más visitados de París. El famoso Moulin Rouge, la basílica del Sagrado Corazón y la mística dejada por los pintores impresionistas de principio del XX son parte de sus mayores atractivos.

Durante la Revolución Francesa, los conventos del municipio fueron destruidos y en 1871 fue escenario de la lucha de la Comuna. Ya antes de ser incorporado a la municipalidad de París, Montmartre tenía numerosos viñedos, trigales y pastos para la crianza de ovejas.

E
n la actualidad, es un barrio comercial con muchos cafés y restaurantes. Al llegar nos acomodamos en uno de ellos ubicado frente a casa, pero al ver los precios nos levantamos rápidamente y desaparecimos misteriosamente.

En este barrio también se encuentra el famoso cementerio de Montmartre, que fue nuestro punto para tomar y bajarnos del bus cuando nos movilizamos.
Desde el puente no me pareció muy diferente a los cementerios católicos, como el de la Recoleta de Buenos Aires y el mismo Cementerio General de Santiago.

La Rue des Abbesses es una de las áreas tranquilas, aunque tiene un intenso tráfico. Nos sorprendió la cantidad de motos aparcadas a ambos lados de la calle. Raphael se moviliza en una de estas motos.

La basílica está en la cima de un cerro de 130 m de altura, el de mayor altura de París. Se sube por una interminable escalera o en funicular, que cuesta lo mismo que el bus: 1,20 euros. Cynthia eligió lo primero y yo lo segundo. Era el último día en París y ya mis energías estaban en las últimas.

Desde la basílica se ve un mar interminable de edificios de baja altura que parecen conservar el estilo de fines del XIX y principios del XX. Me recordó el centro de Buenos Aires. No se ven áreas verdes, algo que me llamó la atención ahora que vivo en el campo; en otro tiempo no me habría fijado en ese detalle.


Después de recorrer las callecitas adyacentes bajamos por las distintas terrazas, a esas alturas ya estábamos con el automático.

La Basílica del Sacré-Cœur fue inicialmente concebida como un monumento público para rendir homenaje a la memoria de los numerosos ciudadanos franceses que habían perdido la vida durante la Guerra franco-prusiana y para expiar los pecados cometidos por la comuna. Fue el arquitecto Paul Abadie quien ganó el concurso para su construcción.

La primera piedra se colocó en 1875, y aunque se completó en 1914, no se consagró hasta el fin de la Primera Guerra Mundial, en 1919. La iglesia fue construida con la participación directa del gobierno de la Tercera República, para celebrar así el inicio de un nuevo régimen, cuyas leyes constitucionales fueron votadas ese mismo año.

La basílica tiene forma de cruz griega, adornada con cuatro cúpulas: el domo central, de 80 m de altura, está tocado por una linterna, formada por una columnata. En el ábside, una inmensa torre cuadrada hace las veces de campanario que guarda, entre otras, la Savoyarde, una campana de 3 m de diámetro y más de 26 t de peso, ofrecida por la diócesis de Chambéry. La cripta posee la misma disposición que la iglesia, y es una de las curiosidades de la basílica.

La arquitectura de la basílica se inspira en la arquitectura romana y bizantina e influyó en otros edificios religiosos del siglo XX, como por ejemplo la basílica de Sainte-Thérèse de Lisieux. Es posible acceder a la basílica tomando el funicular de Montmartre.

En la Place du Tertre todavía se reúnen pintores que venden sus cuadros a los turistas. También hay muy buenos dibujantes que hacen retratos al instante. Sentí la tentación de comprar un cuadro para mi pared de souvenirs pero eran muy caros.

Cynthia recordaba este sector de su viaje con mi mamá, pero sospecho que, como me ha pasado a mí también cuando busqué las huellas de mi paso por Toledo con mi mamá, ya nada es lo mismo. Las imágenes de entonces no coinciden con las de ahora.

Regresamos a casa a buscar las maletas y emprendimos el camino de regreso a casa. Pese al cansancio, el viaje había sido todo un éxito.



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