<%@LANGUAGE="VBSCRIPT" CODEPAGE="CP_ACP"%> Albi
TRAS LA HUELLA DE LOS CÁTAROS
13 - 24 de julio 2008
DÍA 5
JUEVES 17 DE JULIO


BASÍLICA DE SANTA CECILIA

Esta impresionante catedral está situada en un promontorio que domina el río Tarn. Fue construida en 1282 y 1393, es de un solo bloque, sin cruceo y está orientada hacia el oriente.

La torre del campanario se encuentra sobre las murallas de la ciudad, la entrada está situada en el centro de la fachada sur, resaltada por un baldaquino de piedra esculpida del siglo XVI.

La catedral tiene una sola nave dividida en dos por el coro, en cuyo interior hay dos filas con 120 sillas coronadas por pequeños badalquinos y 72 angelotes que forman el coro celeste dirigido a Santa Cecilia. El coro fue realizado entre los años 1474 y 1484, gracias al mecenazgo del obispo Luis I de Amboise, quien no pudo resistir al pecado capital de la arrogancia haciendo poner su escudo por todas partes. A los lados del muro exterior del coro están esculpidas, como en procesión, las estaduas de personajes del Antiguo Testamento; la financiación de estas esculturas fue también gentileza de los bolsillos de este obispo pudiente...que seguramente habrá ido a parar al cuarto círculo, con estadías en varios de los otros.

Como sea, su sobrino Luis II financió la decoración de la catedral haciendo venir artistas boloneses en los años 1509 a 1512. La decoración está hecha de hojas de acanto y candelabros de oro y plata sobre fondo de lapizlázuli, seguramente traido de Afganistán porque Chile no existía en esa época, con una doble procesión, la del centro de la bóbada con personajes del Antiguo Testamento sobre follaje y colores grises y la de los bordes de los nichos pintados con santos.

La estatua representa el cuerpo de santa Cecilia después de su martirio. Esta santa había dado su vida por la causa y ya era venerada en Roma en el siglo III. En el año 821 sus restos fueron oportunamente encontrados para la inauguración de una iglesia que el Papa Pascal I había mandado construir en su honor.

El 7 de agosto de 1466 el cardenal Jean Jouffroy, entonces obispo de Albi, trajo de Roma un cofre con reliquias de santa Cecilia: un hueso radio del brazo izquierdo, un trozo de mandíbula y unos trozos de vestido. Huelgan los comentarios, especialmente en lo que tiene relación con los trozos del vestido de la santa...después de más de mil años; pero la fe es capaz de crear cualquier fantasía.

Cuando en el siglo XIX la catedral bajó de categoría y se convirtió en parroquia se creó un coro parroquial de madera elevado de unos escalones, rodeado de sillas, con un altar debajo del órgano. Es el coro que luego será utilizado para los oficios parroquiales y pontificiales. Después del Vaticano II se pone un altar provisional para celebrar las misas. En 1980 se realiza el coro actual, con suelo de losas, con un altar de mármol negro y esmaltes de J.O.Froidevaux, con un ambón y un atril. En la parte trasera de la fachada occidental se extiende un gigantezco juicio final sobre una superficie de 270 m2, obra de escuela flamenca realizada entre 1495 y 1500 y encargada por el buen Luis I, el mismo de las esculturas. La obra fue mjutilada cuando Monseñor Le Goux de la Berchère decidió en 1693 abrir un gran arco para dar acceso a la capilla de la base del campanario. Siguiendo una tradición particular y privada de encender velas en cuanta iglesia entro, como una forma de hacer presente a mi mamá encendí una vela también en esta oportunidad. Seguramente ella hubiera disfrutado de la visita a Albi lo mismo que yo.
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