El estudio genealógico es un trabajo lento y que requiere mucha perseverancia. Se parte de lo que se dijo en conversaciones familiares, pero es necesaria la existencia de documentos que ratifiquen esas historias, muchas veces "ajustadas" a las necesidades e intereses del momento.
En esta historia vemos cómo los apellidos paternos, que por tradición deberían ir primero y serían los que pasan a la siguiente generación se cambian y siendo los apellidos maternos los pasan muchas veces
a la siguiente generación como apellido principal.
Hemos registrado y enlazado diez generaciones. La primera nacida en España (aprox. 1630) y la segunda nacida en España pero testando en Chile (1728).
En la tercera generación observamos cambios relevantes en el uso de los apellidos. Se deja el Toribío y se toma Narea como primer apellido desapareciendo el primero. Luego, la cuarta generación toma el apellido materno, Narea, como primer apellido y el apellido del padre Aguirre como segundo apellido, desapareciendo éste en la generación siguiente.
El apellido Aguirre corresponde a José de Aguirre y Gallardo, descendiente del conquistador Francisco de Aguirre, cuya línea se puede seguir desde el link que lleva su nombre ubicado a la izquierda de esta página.
En este sitio sigue principalmente las línea NAREA en Chile, habiendo enlances a cada generación desde el árbol genealógico y en la columna izquierda de cada página.
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APELLIDO NAREA EN DOCUMENTOS
El primer testimonio documental sobre el apellido Narea lo encontramos
en un manuscrito que está fechado el 3 de abril de 1491.
Se trataba de un pleito entre la villa de Lekeitio y varias
anteiglesias vizcaínas entra las que se encontraban las
de Murelaga (Aulesti) y Gizaburuaga, ambas cercanas a la mencionada
villa.
Y es entre los vecinos de esta última anteiglesia donde
encontramos a un Juan de Narea que nos descubre la existencia
de su apellido para aquella lejana fecha, un año antes
del descubrimiento de América.
Habrá que esperar casi un siglo para dar con un segundo
testimonio documental. Un testimonio que tiene su especial interés
pues se trata de un Narea, precisamente natural de Aulestia,
que ya se encontraba en América del Sur, más concretamente
en Perú en el último cuarto del siglo XVI.
La cita está tomada de un "Catálogo de Pasajeros
a Indias", está fechada el 15 de marzo de 1582 y
dice textualmente:
"Martín de Narea, natural de Puebla de Aulestia,
soltero, hijo de Martín López de Narea y de Clara
Unzueta, a Tierra Firme y Perú, por mercader".
Considerando lo expuesto en segundo párrafo de abajo no es improbeable que el padre de Martín de Narea, inscrito como Martín de López de Narea, proviniera de la casa Narea-lopengo (Narea la de Lope).
A partir de 1599 y hasta 1610 ya podemos rescatar de los libros
parroquiales algunas partidas de bautismo que corresponden a
recién nacidos apellidados Narea. Porque el apellido
Narea, él solo, no aparece en los libros de bautizados
de Murélaga (Aulestia) más allá (acá)
de 1610. Pero seguirá apareciendo hasta (durante) el
siglo siguiente coaligado con otros nombres.
Con todas las precauciones que se han de tener al tratar de
descifrar la etimología de dichos nombres diremos que
es probable que, en unos casos, estos segundos nombres que se
juntan al de Narea señalen la unión de otro apellido.
En otros casos, parece que son indicativos de la situación
que las casas que originaron estos apellidos compuestos ocupaban
en el barrio llamado Narea. Así encontraremos los apellidos
Narea-gambo (Narea y Gamboa), Narea-idoeta (Narea e Idoeta),
Narea-goitia (Narea la de arriba), Narea-lopengo (Narea la de
Lope), Narea-uribarren (Narea la del interior del poblado),
Narea-bengoa (Narea la de más abajo) o Narea-etxebarria
(la casa nueva de los Narea).
Decíamos que a partir de 1610 ya no vemos el apellido
Narea, en solitario, entre los bautizados de Aulestia, pero
hemos observado que sigue vivo en otras localidades cercanas.
Es el caso del notable escribano (notario) Martín Narea,
que era vecino del importante puerto pesquero de Lekeitio hacia
1610. El nombre de una de sus calles aún lo recuerda
en nuestros días.
Y
entre otros casos podíamos señalar los de Domeca
de Narea que contrae matrimonio en Lekeitio en 1688, o Jacinta
Otxoa de Narea que nace en Natxitua en 1673. |
