<%@LANGUAGE="VBSCRIPT" CODEPAGE="CP_ACP"%> París
TRAS LA HUELLA DE LOS CÁTAROS
13 - 24 de julio 2008
DÍA 9
LUNES 21 DE JULIO

CARCASSONNE (1)

Me despertó Lorena a las 9 de la madrugada. Me había dormido temprano la noche anterior, pero un ruido me había despertado a las 12:30. Después de muchas vueltas y de haber contado unos cuantos rebaños de ovejas logré conciliar el sueño nuevamente, pero mi sueño no debe haber sido muy profundo porque desperté con las 4 campanadas de 3:30 me imagino, porque luego sentí las de las 4:30 y las 6. Debo haberme rendido al conteo de campanas a esa hora porque no recuerdo más.

A las 10:30 ya estábamos en camino a Carcassonne. El viaje duró dos horas. En esos momentos yo viajaba sin tener la más pájara idea de la dirección hacia la que íbamos, exepto que era más al sur. Pasamos por las afueras de Toulousse, donde Charlotte se irá a vivir dentro de poco, y donde estudiaron Monique y Philippe.


CARCASSONE
Carcasona (en español, Carcassona en occitano) es la capital del departamento de Aude, en la región Languedoc-Rosellón. Su ciudad amurallada fue declarada en 1997 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Está ubicada entre la Montaña Negra al Norte y la región de Razès al Sur. Por su estratégica ubicación controlaba el paso de las trivbus y los ejércitos, así como el tránsito de los comerciantes por la ruta que unía el Océano Atlántico con el Mar Mediterraneo. Desde la antigüedad, la población se fio obligada a defender sus posiciones. Las excavaciones arqueológicas han permitido demostrar la existencia de un asentamiento en el siglo VI A.C. Posteriormente, los habitantes del área fueron testigos del tráfico momercial impulsado primero por los fenicios y más tarde por los griegos, cuyas actividades mercantiles cubrían las cosas mediterráneas. En el siglo III A.C. existió una fortaleza gala de la tribude los Volscos Tectósagos, primer esbozo de la ciudad del que quedan vestigios. Esta fortaleza llevaba probablemente el nombre de "Carcaso" y debió ocupar el emplazamiento más favorable, que es el de la ciudad actual.

La fortaleza está tan bien conservada que cuesta creer que es de verdad. Por la enorme cantidad de visitantes, el carrusel ubicado al lado derecho del edificio, a unos pocos metros de la entrada, y carteles invitando a distintas actividades daba la impresión de un Disneylandia.

La vestimenta de la gente, incluidos nosotros, contrastaba brutalmente con el carácter del edificio. Tres personas vestidas a la usanza de la edad media, piensa uno, estaban apostados en la puerta de la fortaleza y repartían volantes que invitaban a un evento ecuestre en algún momento del día. Pasamos de eso y de otras diversiones.

Como era hora de almuerzo, nuestra primera actividad fue ubicar un restaurante. La oferta era abundante, variada, y cara. Después de elegir un lugar nos acomodamos y ordenamos. En vista que estabamos lejos de casa y seguía sin poder confiar en mi estómado pedí una pierna de pollo con un poco de arroz, cuya pobreza culinaria al lado de los exquisitos platos de Micheline era como para ponerse a llorar. No me atreví a probar un plato que se veía muy atractivo, y que comieron con apetito los varones. Se trata de algo llamado "cassuele". Consistía en un guiso de porotos, pato y chorizo, algo que me habría encantado, y que días más tarde tuve la oportunidad de probar. Monique pidió una ensalada y Lorena otra cosa que no recuerdo, más un postre que miré como gato callejrero a la carnicería.

Después del almuerzo empezamos nuestro recorrido por Carcassone, no dejó de estorbar mi alma romática la cantidad de gente con mochila y cámaras fotográficas que se paseaba por todos lados. Creo que tanta gente impedía tomar fotos del lugar adecuadas a mi sensibilidad histórica. Me doy cuenta que el registro es pobre, pero aquí va lo que hay...

La ciudad de Carcasona es el compendio de todos los tratados de arte de fortificar plazas militares, desdel el Imperio Romano hasta el nacimiento de la artillería en el siglo XV, que hizo necesario renovar la técnica de defensa. Aquí se encuentran murallas galorromanas y el castillo condal, ejemplo de la arquitectura feudal del siglo XII. Por último, la arquitectura militar realizada bajo Luis IX y Felipe El Atrevido constituye un modelo de arquitectura militar, que mantuvo vigencia hasta la época de Carlos VII.

A partir del siglo XIV la historia pareció alejarse del recinto fortificado, reduciendo sus poderosas murallas a la función de símbolo de la presencia de la realeza en el Languedoc. Pero este símbolo se volvió dura realidad cuando las murallas guerreras se convirtieron en cárceles.

En el interior de las torres, los graffiti en las paredes recuerdan la presencia de los prisioneros, muchos eran delincuentes, pero también había cátaros, a quienes llamaban "Bondadosos". Los cátaros, como ya sabemos, fueron perseguidos y torturados por la Inquisición y fueron encerrados en las profundidades de la ciudadela. Una prisión, llamada "Mure" existió antiguamente al Noroeste, bajo la ciudadela, a la altura de la torre cuadrada del Obispo, muy adecuado. Inevitable preguntarse si los Obispos habrán dormido en paz. Dos siglos más tarde, las prisiones de la ciudadela alojaron a los Hugones, quieren recordarían a sus ancestros cátaros, pues rechazaban, como ellos, la autoridad de la Iglesia.
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