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DÍA
9 LUNES 21 DE JULIO CARCASSONNE (2) y CENA |
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única exposición que vimos fue la de los instrumentos
usados por la Santa Inquisición para torturar a los sospechosos.
Pese a que, a estas alturas, no es ningún misterio que
los santos padres se ensañaban con sus víctimas
fue escalofriante ver los instrumentos que usaban para que los
interrogados confesaran lo que los sádicos curas querían
oir. |
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| Para
sacarnos el mal sabor de la exposición paramos en un café
a tomar un refresco y a empolvarnos la nariz. Raphael lucía
su sombrero recién estrenado, regalo de cumpleaños de
Guilhem y Lorena. Completaba su atuendo mafioso con unoas gajas de
sol que le sentaban muy bien, y negros pensamientos, me imagino. Luego recorrimos el fuerte y sus tiendas. Entramos a una tienda de caramelos y compramos calugas, turrones y galletas. Yo pagué la estratosférica suma de 27 euros por mis galletas y turrones. El euro es engañosos para los que somos malos para los cálculos. Siempre olvido multiplicar por 10 para enterarme de cuánto estoy pagando en realidad. Vivo mi mundo de fantasía hasta que caigo en la cuenta. El regreso fue tranquilo, pero hicimos otro camino, no podría decir cuál. |
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| LA
CENA estuvo exquisita nuevamente. Esta vez había
tarta de ciruelas de la casa. Después de la cena y mientras Micheline y Monique miraban la teleserie de Alexander, los muchachos y nosotras jugamos al bachillerato. Luego todos vimos la película Billy Elliot doblada al frances!!! Menos mal que ya la había visto en su idioma original y sabía de qué se trataba. Por mientras los muchachos jugaban en el computador de Guilhem. Lorena estaba enfrascada en unos sudokus difíciles mientras yo masticaba mi rabia por haber arruinado un sudoku difícil y tenía que humillarme con uno fácil. Nos acostamos temprano. Sentí la campana de las 12:30 mientras leía algunas páginas del libro sobre Alex von Fersen arropada en mi cómoda cama. |
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