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DÍA
10 LUNES 22 DE JULIO NUEVOS CUMPLEAÑOS Y PARTIDA DE RAPAHEL |
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22 de julio era el día de nuestros cumpleaños, pero
ya lo habíamos festejado el domingo recién pasado.
Sin embargo,
Lorena nos tenía regalitos extras. A Rapha unas riquísimas
calugas que había comprado en Carcassone y a mí
una muñequita mexicana, la película de Rodríguez,
que me faltaba de la serie del Centenario, y el último
libro de Zafón, que ya lo leí, muy recomendable. |
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| Casi
me da ataque surtido cuando llegamos al boliche de los vinos. El vendedor,
muy amable me ofreció uno muy especial de 22 euros. Ahí
mismo me dio soponcio, ataque surtido, pataleta y otros síntomas
ad hoc. No podía entender que un vino pudiera costar tan caro
en la tierra de los vinos. Total que me rehucé a comprar esos
vinos, pero Lorena le compró el vino de 22 euros al padre.
Yo me contenté con comprar uno de supermercado, sin que lograra
calmar mi rabieta. Aproveché de comprar una botella de aguardiente
para hacer licor de cerezas, cuya producción había dejado
a medias. Nos paseamos un rato por la ciudad. Guilhem sintió la necesidad patológica de revisar su correo así es que estuvimos en un café Internet un buen rato. Durante el paseo tomamos helados, nos atendió un tipo bien lenteja; me sorprendió que su negocio le fucionara con la calma que tenía. |
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| Al
regreso dejamos el auto y Lorena compró una torta exquisita
que costó la escandalosa suma de 31 euros. En casa, en Suecia
intenté imitar la torta resultando ser otra más de mis
versiones libres de recetas ajenas. De visita estuvo Martín con una perrita preciosa. Martín es el hijo mayor de Patric, que había estado el sábado de visita con la madre y la novia. Después de la última cena llegó la hora de la partida de Raphael. Acompañé a Monique a dejarlo a Albi. |
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