Un punto obligado en el recorrido turístico era el café del Círculo de Bellas Artes, donde había que tomar chocolate espeso. Tal como manda la tradición eso hicimos, para satisfacción de nuestro paladar. Esta parada inició nuestra larga y fructrífera jornada del sábado.

El Círculo de Bellas Artes se fundó en 1880 gracias a los esfuerzos de un reducido grupo de artistas. Durante los primeros años del siglo XX, pasaron por la directiva de la institución personajes relevantes de la vida social y cultural de la época –como el Premio Nobel Jacinto Benavente o el comediógrafo Carlos Arniches–, mientras el joven Picasso asistía como alumno a sus clases de pintura y Ramón María del Valle-Inclán frecuentaba sus salones.