LOS NIÑOS SE VAN


Otra vieja tarde gris
Se va, cansada de sí,
Con lento paso hacia el fin,
Vistiendo el negro rebozo
De la hora de partir.

Los niños se van de aquí,
Se despiden de las tías y de todos
Se alejan con alborozo
A un lugar quizás feliz,
Dejando solo al jardín.

Se esfumaron los juegos y cantos,
Se fueron las risas y llantos,
Que lo alegran tanto,
Que le dan vida,
Se quedó sin alegría.

Es una casa vacía,
Sin la loca algarabía
Que la colma todo el día
Negra de tristeza fría,
Muda de melancolía.

Para ser otra vez la de antes,
Debe esperar que el sol se levante,
Que lleguen los niños y al instante
Se transforme el triste semblante
Y sea la alegre casa del jardín de infantes.